Este año, te invitamos a vivir una experiencia inolvidable en Puebla durante la temporada navideña, donde la historia, la cultura y la alegría se fusionan para celebrar con luz y color. ¡Vive la magia en Puebla esta Navidad y déjate sorprender por sus tradiciones, eventos y su cálida bienvenida!
Sumérgete en un mundo de luces y decoraciones espectaculares en Atlixco, donde la Villa Iluminada transforma las calles en un paraíso navideño lleno de color y magia. Recorre sus pasajes brillantes y déjate maravillar por las impresionantes instalaciones de luz que han hecho famoso a este evento en todo México.
Vive el encanto de la Navidad en el corazón de la capital poblana, con su árbol monumental y espectáculos en el centro histórico. La ciudad se viste de gala para ofrecerte un ambiente único, lleno de actividades para toda la familia, música y tradiciones navideñas.
No te pierdas las ferias y mercados navideños que ofrecen artesanías, gastronomía típica y productos únicos de la región. Esta es la oportunidad perfecta para llevarte un pedacito de Puebla a casa y apoyar a los artesanos locales.
Disfruta de los sabores auténticos de la temporada, como los tamales, ponche, y los dulces típicos. Puebla te espera con su hospitalidad y platillos navideños que deleitarán tu paladar y harán de tu visita un recuerdo especial.
Vivir la semana Santa en Puebla es en definitiva una experiencia que nunca olvidarás, ya que durante estos días la ciudad se viste de un ambiente espiritual inigualable. En la actualidad, la procesión del Viernes Santo se considera la de mayor convocatoria en América Latina, congregando a más de 120 mil personas. Las imágenes que posesionan son “Jesús Nazareno” de la Parroquia de San José; “Nuestro Padre Jesús” de la Iglesia de Analco; “Nuestra Señora de la Soledad” de la Parroquia del mismo nombre; “Nuestra Señora de los Dolores” de la Iglesia del Carmen; además de la imagen más venerada de la ciudad, el “Señor de Las Maravillas”, cargado por los fieles de la Cofradía de Nazarenos de San José. La procesión inicia cuando los contingentes salen de las iglesias con las imágenes Procesionales en andas.
Es la gran Fiesta de los Poblanos, realizada inicialmente en la denominada escalera ancha en el año de 1965 y a partir del año siguiente en el Cerro de San Miguel en el espacio conocido como Netotiloyan (lugar de la danza) fue declarado Patrimonio Cultural del Estado en el año de 1996.
Fiesta que se desarrolla, como en la antigüedad, para agradecer los dones recibidos por las cosechas y otras actividades, en una mágica reunión en que los pueblos celebran su permanencia y recrean su historia y costumbres a través de los bailes, música y danza, memoria viva de una tradición que se recobra año tras año.
Este festival es una tradición en el Pueblo Mágico de Chignahuapan que se celebra el 1 y 2 de noviembre de cada año dentro de la Feria del Árbol y la Esfera como parte del “Día de Muertos”, que tiene como sede la Laguna de Chignahuapan donde se puede apreciar un baile y ritual Náhuatl en ofrenda a sus difuntos terminando con un espectáculo de fuegos artificiales.