Las chalupas son pequeñas tortillas de maíz fritas en abundante manteca de cerdo. Se bañan con salsa verde o roja y se acompañan con cebolla, carne deshebrada de res, puerco o pollo.
Fueron nombradas como los barcos o canoas que los aztecas usaban para navegar en los canales de la capital de la antigua Tenochtitlan, ahora Ciudad de México.
Este platillo es muy representativo de la Ciudad de Puebla, conocido a nivel nacional y con una fuerte representación histórica.
Originalmente consistía principalmente en una salsa de una gran variedad de ingredientes vertida sobre piezas de guajolote, nombre que se le da en México al pavo doméstico, aunque actualmente es común su uso con pollo u otras carnes.
La historia del mole se remonta a la época prehispánica. Se narra que los aztecas preparaban para los grandes señores un platillo complejo llamado "molli", que significa salsa.
El mole poblano se prepara con varios ingredientes, chocolate amargo, chiles ancho, chiles mulato, chiles pasilla, chipotle, almendras, plátano, nueces, pasas, ajonjolí, clavo, canela, perejil, pimienta, cebolla, ajo y tortillas, se sirve con pollo. Las proporciones correctas, propiamente no existen, y algunos ingredientes pueden omitirse o variar en proporción. Es indispensable que un día antes de preparar el mole se debe tostar y quitar las semillas a los chiles, para después remojarlos en agua con sal durante la noche.
De tradición alfarera, esta junta auxiliar del municipio de Zautla, nos demuestra que la alquimia entre la tierra, el fuego y el agua siguen siendo grandes aliados en estas latitudes. La mitad del municipio se dedica a esta labor y se pueden encontrar talleres y hornos activos en casi todos los espacios. Ubicada a 2 horas de la capital, “el lugar de los hilanderos o tejedores” tiene todo lo que se necesitas para brindarte una grata experiencia biocultural.
El municipio tiene un gran valor histórico, en su trayecto hacia Tenochtitlan el conquistador Hernán Cortés fundó la Parroquia de Santiago Apóstol en este sitio, también existen vestigios de pinturas rupestres y petrograbados en varias comunidades como Tenampulco.
En la comunidad de Emilio Carranza se pueden realizar actividades de aventura como el descenso en rappel entre parajes de magueyes y bosques de pino. También podrás degustar de una rica gastronomía tradicional, acompañado de un buen jarro de pulque de la zona, producto que ha sido extraído y valorado por su alto valor nutricional desde hace muchas generaciones.