Considerado un puente biocultural, este territorio lleno de valles, montañas y axalapazcos (lagunas cráter), es un destino perfecto para conocer un fragmento de la historia del planeta. Realiza senderismo por los llanos o entre bosques piñoneros, degusta sus sabores y conoce el legado de nuestra cultura prehispánica en la zona arqueológica de Cantona.