Este platillo es muy representativo de la Ciudad de Puebla, conocido a nivel nacional y con una fuerte representación histórica.
Originalmente consistía principalmente en una salsa de una gran variedad de ingredientes vertida sobre piezas de guajolote, nombre que se le da en México al pavo doméstico, aunque actualmente es común su uso con pollo u otras carnes.
La historia del mole se remonta a la época prehispánica. Se narra que los aztecas preparaban para los grandes señores un platillo complejo llamado "molli", que significa salsa.
El mole poblano se prepara con varios ingredientes, chocolate amargo, chiles ancho, chiles mulato, chiles pasilla, chipotle, almendras, plátano, nueces, pasas, ajonjolí, clavo, canela, perejil, pimienta, cebolla, ajo y tortillas, se sirve con pollo. Las proporciones correctas, propiamente no existen, y algunos ingredientes pueden omitirse o variar en proporción. Es indispensable que un día antes de preparar el mole se debe tostar y quitar las semillas a los chiles, para después remojarlos en agua con sal durante la noche.
“Lo mejor de México” es un concurso organizado por la revista especializada “México Desconocido” en coordinación con la Secretaría de Turismo federal, en el que se destacan las cualidades, belleza, tradición y atractivos de los destinos turísticos en el país.
Puebla obtuvo la victoria en tres categorías de los premios “Lo Mejor de México” al ser reconocido como “Mejor estado para disfrutar la gastronomía tradicional y contemporánea”, “Mejor ruta religiosa para admirar la expresión de la fe” y Chignahuapan como “Mejor Pueblo Mágico para una escapada inolvidable”.
En la premiación de este año Puebla se ubicó en primer lugar con el mayor número de preseas obtenidas, organizado por la revista especializada “México Desconocido” y la Secretaría de Turismo federal.