Una de las áreas de mayor riqueza y biodiversidad es el valle de Tehuacán-Cuicatlán, declarado en el año 2012 Reserva de la Biosfera de la UNESCO al ingresar a la lista del Patrimonio Mundial como sitio mixto, de los 35 sitios inscritos en esta, solo 2 son mixtos, por su valor natural y cultural y uno de ellos es poblano.
La reserva de la Biósfera cuenta entre sus riquezas con 45 de las 70 especies de cactus columnares reportadas en México y alberga, además, bosque caducifolio tropical, bosque de pinos, pino-encino y bosque nublado.
Para conocer la importancia de la región, además del desarrollo y evolución de la relación hombre-naturaleza, es imperdible la visita al Museo de la Evolución, en donde de manera didáctica, divertida y amena el visitante apreciará desde la formación del universo hasta la transformación del maíz, todo en las cinco salas con que cuenta.
El Museo de Sitio de Tehuacán está ubicado en una de las zonas con vestigios de asentamientos humanos más antiguas de Mesoamérica.
Podrás admirar más de 80 piezas arqueológicas incluidas algunas monumentales talladas en piedra y barro, además de códices para conocer las formas de vida y los medios que los popolocas, habitantes originales, idearon para su subsistencia.
A dos siglos de la caída de Tenochtitlán, se colocó en 1724, la primera piedra del templo erigido en honor a la virgen de la Inmaculada Concepción, edificado en estilo renacentista con piedra y adobe y que incluye elementos que fusionan la cultura española y la nativa.
Pasaron 238 años hasta que, en 1962, mediante una Bula del Papa Juan XXII, se constituyó a la diócesis de Tehuacán y se elevó al rango de catedral a la parroquia que actualmente funge como su sede.
La principal celebración es el 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción, patrona del municipio.
El Mole de Caderas es un platillo representativo de la región por la crianza de chivo, este platillo guarda un rito ancestral que se hace antes de sacrificar al animal. También puedes probar los muéganos, pan de burro.
El Mole de Caderas es un platillo representativo de la región por la crianza de chivo, este platillo guarda un rito ancestral que se hace antes de sacrificar al animal. También puedes probar los muéganos, pan de burro.
Bordados a mano de San Gabriel Chilac, ónix de San Antonio Texcala, barro bruñido y objetos con palma y carrizo.
Bordados a mano de San Gabriel Chilac, ónix de San Antonio Texcala, barro bruñido y objetos con palma y carrizo.