Visitar Puebla entre julio y septiembre es una oportunidad para probar los chiles en nogada, un platillo sofisticado originado en las cocinas conventuales. Este plato combina ingredientes dulces y salados, con chiles rellenos de frutas de temporada, capeados y bañados en una salsa de nuez hecha con queso de cabra, canela y vino blanco. La receta, conocida desde el siglo XVIII, se atribuye a las monjas del Convento de Santa Mónica, quienes lo crearon en honor a San Agustín. Los chiles en nogada son un símbolo de la gastronomía poblana y fueron declarados Patrimonio Cultural Estatal Intangible en 2010.