Soy artesana desde hace 15 años. Yo misma aprendí a elaborar joyería artesanal a partir de mis conocimientos de tejido y de un taller de tejido con ocoxal que tomé en una ocasión.
Aplicando lo que sé y con mucha dedicación, creo diferentes piezas como collares, pulseras y aretes utilizando la técnica de gancho y empleando materiales locales como ocoxal y adornados con chaquirón de diferentes colores vivos para que resalten en la persona que los utilice y atraigan miradas.
Cada pieza que elaboro lleva consigo una gran carga simbólica, ya que el ocote es uno de los árboles que más abundan en la región de la Sierra Norte de Huauchinango, y al portar un collar o unos aretes de ocoxal, que es la hoja de este árbol, la persona que lo luce lleva consigo una parte representativa de esta tierra. Esto es lo que hace particulares a las piezas artesanales que elaboro, pues generan un sentimiento de pertenencia y arraigo con nuestra tierra en todo aquel que los lleva consigo.