La producción de las famosas esferas de Chignahuapan empezó hace más de tres décadas, bajo el impulso de Rafael Méndez, quien montó el primer taller con unos cuantos artesanos. Actualmente, esta industria emplea a cientos de trabajadores diseminados en varios talleres, quienes a mano van trazando las líneas y figuras que conforman esta delicada artesanía.
En la comunidad de San Andrés Hueyapan se conserva la antigua tradición de crear valiosos chales de bordar con telar de cintura, teñidos con colores naturales provenientes de plantas y especies de la región. Chales, cotones, huipiles, fajas, rebozos, jorongos, colchas y tapetes conforman la extensa variedad de prendas que pueden confeccionarse.
Desde tiempos Prehispánicos los indígenas de la Región de Tecali Herrera trabajan artísticamente el ónix,dicha tradición continúa hasta nuestros días en los numerosos talleres familiares de la comunidad. La materia prima se extrae de las canteras que abundan en la región. Cada artesano transforma los rudos materiales en una gran variedad de figuras y objetos decorativos de gran belleza.
El papel amate se fabrica con la corteza del árbol llamado jonote y en sus orígenes prehispánicos tuvo una función ceremonial, ritual y política. El papel amate es un claro ejemplo de la transformación que hombres y mujeres han hecho de la naturaleza, la necesidad y la imaginación los llevaron a descubrir las grandes cualidades y propiedades de todo lo que les rodeaba.
Canastas de diferentes tamaños y diseños, los “chiquihuistes”, que son muy utilizados para la recolección de productos del campo, así como para mantener calientes los tamales o tortillas. Esta artesanía requiere de mucha paciencia y habilidad; ya que la recolección de la fibra vegetal (zanicax) se hace en el monte, posteriormente se debe de secar, limpiar y cortar las varitas de diferentes tamaños dependiendo de la artesanía. Para darle forma a las piezas, se utilizan los pies y se termina con las manos.
La palma es una de las especies más útiles para la producción de adornos y artesanías. Específicamente la “palma dulce” y la “palma blanca” han sido un recurso de gran importancia económica y cultural para los habitantes de la región. Se trata de piezas elaboradas con fibra vegetal con un proceso de producción manual, verdaderas obras de arte.
A través del barro son creados diversos candeleros que evocan el folclore mexicano, vasijas con animalitos que parecen revolotear a su alrededor, calaveras, cráneos y demás motivos fúnebres nos recuerdan que la muerte está a un paso. En Izúcar de Matamoros, el arte de la cerámica policromada ha alcanzado los más altos niveles de precisión, virtuosismo y belleza, conocidos a nivel mundial.
La talavera Poblana cuenta con Denominación de Origen, desde el 2019 fue declarada Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad por la UNESCO ha dado a la alfarería poblana un merecido lugar dentro del mundo de las artes. Caracterizada por su diseño e introducida en Puebla por los españoles. La talavera poblana desprende aroma a Oriente, Europa y Asía; a lo largo de los años ha adquirido una identidad propia que la convierte en la cerámica mexicana por excelencia. Su riqueza cromática y variedad en la decoración han hecho de ella un prestigioso arte que bien se resume en la expresión citada por el historiador Efraín Castro Morales en 1746 que dice: "De la Puebla, el jabón y la loza, y no otra cosa..."
Es uno de los pueblos mágicos de Puebla ubicado en la Sierra Norte, su territorio es parte del ANP Cuenca Hidrográfica del río Necaxa, por lo tanto alberga especies endémicas y amenazadas. En su territorio figuran dos presas, la de Tenango, famosa por los viveros de flores que hay en a su alrededor, y la Necaxa, donde se encuentra una de las más antiguas hidroeléctricas, aún en funcionamiento. Su clima frío y su altitud propician la producción de café, mientras que su serranía alberga varias cascadas y cañadas. Hacia el oriente asoma uno de los cerros más emblemáticos del estado, el Cempoaltépetl, con senderos para el trekking. Su comida integra una serie de platillos serranos y huastecos que darán a tu estadía un sabor espléndido.
Desde CDMX
Tomar la carretera 85 México Pachuca, luego toma la autopista 132D México Tulancingo, tomar la salida Huauchinango, tomar la carretera 130
Tiempo estimado: 2 HRS 25 min (166 km) peaje aproximado $200.00
Cómo llegar desde la ciudad de Puebla
Tomar la autopista Puebla Tlaxcala, tomar la carretera 119 Tlaxcala Tlaxco, luego tomar autopista 119D Tlaxco la Bóveda, luego tomar la carretera 130 Huauchinango.
Tiempo estimado: 2 hrs 40 min (160 km) peaje aproximado $190.00
Conocida como montaña sagrada, aquí se puede realizar una caminata de 12 kilómetros, durante su recorrido encontrarás miradores y distintos bancos de niebla. El arduo recorrido vale mucho la pena, la vista de la cima es maravillosa.
UbicaciónLa hidroeléctrica es un gran ejemplo de la modernidad porfiriana, comenzó a operar en 1905 y fue la más potente de la región. Actualmente se pueden realizar paseos en lancha donde se observan una gran cantidad de aves acuáticas.
UbicaciónEs una población perteneciente a Huauchinango famosa por su Feria de la Candelaria. La “Feria del Tamal” hace honor a los tamales de distintos sabores como frijol, haba, costilla, y calabaza que se pueden adquirir en el mercado de Huachinango.
UbicaciónParque ecoturístico ubicado en el Área Natural Protegida Cuenca Hidrográfica del Río Necaxa, aquí podrás conectarte con la naturaleza a través de la interacción con animales, insectos y plantas.
UbicaciónUn lugar conocido por disponer de una vista única y llena de flora y fauna exótica. Este lugar fue elegido en el año 1956 como un lugar perfecto para que se filmara la famosa película “Tizoc”. Hoy en día se ha convertido en una de las zonas turísticas más visitadas tanto por foráneos como por locales.
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