Soy una artesana que comenzó desde niña, cuando tenía ocho años me llamó la atención aprender a bordar, así que comencé a trabajar con mi abuelita que dedicaba su vida a las artesanías. Ella me enseñó todo lo que sé, poco a poco comencé a elegir los colores para crear mis propias piezas. Gracias a mi trabajo hemos podido salir adelante, mi gusto por aprender a bordar se convirtió en el negocio de la familia que ahora es un taller familiar de ocho personas involucradas en el proceso.
Desde hace 22 años me he dedicado a ser artesana, pues me encanta bordar, combinar colores y experimentar nuevos modelos. Para esto me he seguido formando al tomar capacitaciones de corte y confección, mercadotecnia y definición de costos, entre otros temas. Por otra parte, me gustaría aprender a usar las plataformas de comercialización para reforzar las ventas en línea.