Soy artesana desde que tenía 15 años de edad, mi tía fue quien me enseñó a bordar, luego mi papá me compró mi máquina y comencé a elaborar blusas.
Somos una familia de artesanas que transmite su conocimiento sucesivamente de generación en generación, así como mi tía me enseñó a mí, nosotras nos encargamos de enseñarle a más niñas y niños para que no se pierda el conocimiento que tenemos para elaborar estas piezas artesanales. Es así que actualmente en nuestro taller familiar se encuentran involucradas seis personas, quienes participan en el proceso de elaboración y producción, en un trabajo familiar y colaborativo.
Me he formado a partir de capacitaciones de costeo, mercadotecnia y cadenas productivas, pero me gustaría aprender más sobre la creación de nuevos diseños y control de calidad para mejorar el trabajo que realizamos. También es importante promover el previo justo para las personas que hacemos esta labor pues empleamos mucho tiempo y dedicación en los productos que ofrecemos.